Los orígenes de la enseñanza del diseño en la Pontificia Universidad Católica de Chile se remontan a la formación de una Escuela de Decoración de Interiores, bajo el rectorado de Monseñor Carlos Casanueva y al alero del Instituto Femenino de Estudios Superiores en sociedad con la Congregación Teresiana desde 1947.
La Escuela de Decoración de Interiores alcanzó un significativo desarrollo y gozó de una favorable demanda, al no existir alternativas similares en el país, con excepción de la Escuela de Artes Aplicadas de la Universidad de Chile que funcionaba desde 1928.
En 1958 se inició el plan de reforma en la enseñanza de las Artes en la Universidad, liderado por el Decano de la Facultad de Arquitectura, Sergio Larraín García-Moreno, a instancias de Monseñor Alfredo Silva Santiago. Larraín participó de la comisión junto a José Ricardo Morales, Nemesio Antúnez, Alberto Piwonka, Mario Carreño y Pablo Burchard, reunidos para delinear lo que sería esta nueva Escuela de Arte que prometía una enseñanza renovada y acorde a las exigencias del país y la época, tomando como referencia la educación impartida por la Escuela de la Bauhaus.
Entre los planes futuros del Decano Sergio Larraín se consideraba la opción de la especialidad en Diseño, además de las ya establecidas: Pintura, Escultura y Grabado. Para ello, fue necesaria la reorganización de una planta académica acorde a estos nuevos requerimientos y una reestructuración de los programas de estudio. De este modo, en abril de 1959 nació la Escuela de Arte de la Pontificia Universidad Católica de Chile, perteneciente a la Facultad de Arquitectura y Bellas Artes. La Escuela de Arte, trasladada a la Casona de Lo Contador en 1959, se desenvolvió con gran éxito, siendo su primer Director Mario Valdivieso.
Con el pasar del tiempo, la Escuela de la Congregación Teresiana fue incrementando cada vez más sus postulantes, alcanzando en 1961 una admisión de 40 alumnas en la Escuela de Decoración de Interiores, con una duración de tres años. A esa fecha, Luis Moreno, docente de la Escuela desde 1960, propuso un cambio en el nombre y enfoque que la Unidad Académica tenía hasta entonces. Moreno recomendaba una docencia más amplia, capaz de abarcar todos los ámbitos del diseño. Ello significó que el programa educativo, en un comienzo concebido como una pequeña Escuela para mujeres, cerrara su admisión.
En 1960, Luis Moreno, quien ejercía la docencia en el Taller de Diseño de la Congregación Teresiana, fue invitado a participar en el equipo de Diseño Básico de la nueva Escuela de Arte de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Junto a Alberto Piwonka y otros integrantes del cuerpo docente, consideraron necesario trabajar en la creación de una «Línea de Diseño», proyecto de mayor escala que buscaba establecerse de forma concreta.
La Facultad, por otro lado, discutía la posibilidad de crear un Departamento de Diseño en la Escuela de Arte. Los alumnos ya habían expresado su inquietud y con el crecimiento de ambas escuelas, quedaba demostrado que el ambiente era el adecuado para la expansión y formalización del área de Diseño. Fue así como Sergio Larraín, Decano de la Facultad, en reunión junto al rector Monseñor Alfredo Silva Santiago y Luis Moreno, docente del Taller de Diseño, llegaron a un consenso: proponer la creación de un Departamento de Diseño, con la incorporación de las alumnas de Ia Congregación Teresiana, plantel que tenía sus admisiones suspendidas y a la fecha era dirigido por Catalina Arboledas.
A partir de 1967 se inició la especialidad de Diseño, como parte de la Facultad de Arquitectura y Bellas Artes del Campus Lo Contador. El primer año de funcionamiento fue determinante en cuanto a la toma de decisiones: Mario Valdivieso, Director de la Escuela de Arte, solicitó a Luis Moreno, Director de la Escuela de Diseño de la Congregación Teresiana, su consejería para establecer los parámetros educacionales en relación al éxito logrado por la Escuela de la Congregación. Se produjo además un traspaso de alumnas de la Congregación Teresiana a la nueva Especialidad de Diseño de la Escuela de Arte en el Campus Lo Contador. Este hecho hizo necesaria la introducción efectiva de la enseñanza del Diseño en la Escuela de Arte.