En el marco del festival ArtLum 2025, la profesora de la Escuela de Diseño UC, Lina Cárdenas, expuso una presentación que invitó a repensar los fundamentos del color desde una perspectiva científica, perceptual y cultural. Su charla, titulada “¿Qué color ves tú? Colorimetría para diseñar con luz y con_ciencia”, abordó el papel esencial de la colorimetría en el trabajo de diseñadores y diseñadoras que buscan crear con precisión, coherencia y significado.

“Sin luz, el color simplemente no existe”, afirmó la académica al inicio de su intervención, estableciendo el principio de que el color no es una propiedad inherente de los objetos, sino una experiencia construida entre la luz, el objeto y el sistema visual humano.

Con una mirada crítica y didáctica, Cárdenas explicó cómo la comunicación verbal del color es inherentemente ambigua. “Si digo verde, ustedes saben cuál es el verde que quiero… ¿seguro?”, cuestionó, ilustrando cómo nuestras referencias personales no siempre coinciden y cómo esto puede afectar significativamente los procesos de diseño.
A través de ejercicios prácticos y ejemplos como el del famoso vestido viral —¿azul con negro o blanco con dorado?—, la profesora evidenció la fragilidad de la percepción visual y la necesidad de contar con herramientas objetivas para gestionar el color. “La colorimetría es nuestro traductor”, explicó, destacando su utilidad como puente entre la subjetividad visual y los valores medibles que permiten la comunicación, producción y evaluación consistentes del color en múltiples industrias.
No obstante, subrayó que la colorimetría no reemplaza al ojo humano, ni el ojo puede sustituir a la medición instrumental: ambos deben trabajar en conjunto. “La colorimetría no es perfecta, pero ayuda un poquito con esa subjetividad del ojo humano”, señaló. Así, medir es prevenir, pero también es dialogar entre la ciencia y la percepción.
Durante la presentación, también profundizó en las variables críticas que inciden en la producción de productos con color: materiales, tintes, fuentes de luz, tolerancias aceptables y calibración de instrumentos, entre otros. La profesora hizo hincapié en que el color no depende solo del ojo o del arte, sino de un sistema completo de decisiones.


“Diseñar con color es también diseñar con cultura y emoción”, concluyó. Su invitación fue clara: diseñar colores con intención, con precisión… y también con conciencia.
