Marcos Chilet, participó como expositor en el Foro de Innovación Docente del 9º Encuentro Enseñanza y Diseño, iniciativa que busca servir de plataforma y red de conexión para docentes, universidades y centros de enseñanza, estudiantes y profesionales del diseño de toda Iberoamérica.
Convocada por DIMAD, en el marco de la Bienal Iberoamericana de Diseño (BID), el espacio fue una invitación a la reflexión y el debate sobre la formación de la disciplina en el contexto de la pandemia, que ha obligado a entregar respuestas y, sobre todo, herramientas adaptativas a los múltiples formatos de acceso a la información, las diferentes fuentes de aprendizaje y los modelos de comunicación.
“La gran incertidumbre que vivimos nos obligan a repensar los desafíos de la docencia en diseño. La experiencia de compartir contextos con otros docente en el marco del BID fue un privilegio”, comenta Marcos Chilet, quien participó en la mesa Imaginar-construir futuros sociales más equitativos a través de la ponencia Estallido Social Chileno: Desafíos de docencia en el diseño de futuros
En su intervención el docente ahondó en las preguntas que surgieron desde la comunidad de Diseño UC a partir del Estallido Social del 18 de octubre de 2019 y cómo éstas trasuntaron en un nuevo compromiso a nivel Escuela para con la enseñanza del Diseño.
“Tuvimos que reaccionar a un contexto bastante complejo y difícil y la respuesta fue básicamente cambiar de alguna manera el enfoque que teníamos. Al mismo tiempo y en paralelo se estaba desarrollando un nuevo plan de estudios, por lo tanto el planteamiento iba por cómo poder integrar una praxis de diseño que nos permitiera integrar profundos cuestionamientos políticos que la sociedad y nuestros estudiantes expresan”, explica Chilet.
Desde ahí, Marcos Chilet plantea que al mismo tiempo que en Chile se reflexionaba en torno al SENTIDO, desde Diseño UC se preguntaba por el SENTIDO DEL DISEÑO, abordando la respuesta desde tres perspectivas: a) la búsqueda del sentido b) la praxis y c) los objetivos.
“Se pasó de la pregunta por el usuario presente, que era una pregunta bastante determinante en la escuela, a repentinamente pasar a preguntarnos por los modos de vida futuro, no necesariamente antropocéntricos, una segunda aproximación fue de praxis, cuestionándonos los encargos…en término de objetivos se pasó muy claramente desde el foco de resolución de problemas a un foco de exploración de imaginarios. Cómo podemos pensar un Chile de futuro y qué rol cumple el diseño ahí”.