Desde marzo hasta finales de abril, cada estudiante semanalmente desarrolló un modelo 3D con distintos materiales, pasando por el papel, poliestireno de alta densidad, madera y culminando en alambre. Para el último de los trabajos cada equipo, desarrolló un modelo de mayores dimensiones en alambre y papel que debía constituirse en una envolvente humana, que permitiera el ingreso de uno de los estudiantes de manera armónica a partir de uniones y/o abatimientos del modelo, reconociendo su estructura original para seguir dando cuenta de manera abstracta del objeto de estudio.